Todos los años reemprendía sus campañas. Las excavaciones siempre le llevaban al mismo punto de África, allí donde hizo su descubrimiento, el que guardaba sólo para él hasta este año. Julio era el límite de los trabajos en el yacimiento y el momento del regreso a casa. Este año no ha sido así. Después de fallar los intentos habituales de localizarlo y comenzando a alarmarme, he volado al país. Lo que ahora os relato tenéis que tomarlo como tal, esa es la conclusión a la que he llegado por increible que parezca. Lo encontré en una cripta profunda, en una sala funeraria cuya luz sólo provenía de una pequeña tronera a los pies del sarcófago. La tapa estaba levantada y él colocado a lo largo del cuerpo momificado como el que le hace el amor. Lo sorprendente ha sido conocer por el forense, no que murió de un infarto, sino que efectivamente había restos seminales en los cuerpos. La idea de la necrofilia me aberraba, así que busqué a colaboradores de la excavación y los interrogué. Ahí va la conclusión. En el solsticio de verano la luz entra por la tronera hasta la cámara real e incide en el sarcófago de manera que, por media hora, el cuerpo embalsamado de la mujer cobra vida y hace el amor con la persona que tenga la fortuna de estar a su lado. Así fue como durante 30 años se repitió el hecho sobrenatural de un coito entre la vida y la muerte. Un milagro que ningún arqueológo se hubiera privado de experimentar. Sin permiso de nadie, he cerrado los dos cuerpos ahora dormidos, en el sarcófago y les he prendido fuego. Las llamas unirán para siempre lo que aún no puedo explicar.
"Mi color es el naranja y mi flor la camelia.
Gusto del olor a pasto recién cortado, de las nubes sin formas que atraviesan, raudas, el azul, de las tardes con viento y de las lecturas al sol.
Oculto una tristeza (que no se pasará jamás) y cuando ésta sale a la luz, la distraigo - para que no duela - soplando con furia, dientes de león..."
"También puedo afirmar que me es muy duro ser adulta, con tanta infancia a cuestas; de mi loca inocencia no me curo: a las niñas que fui las llevo puestas."
JAIME SABINES
"Igual que la noche de la embriaguez, igual fue la vida. ¿Qué hice?, ¿que tengo entre las manos? Sólo desear, desear, desear, ir detrás de los sueños igual que un perro ciego ladrándole a los ruidos."
ISMAEL
"Es tan corta la vida y son tantas despedidas llenas de promesas vanas"
11 comentarios:
Algo de humor si hay poco amor.
:)
eeeesta bieeeeeeeen!
yo tedoy un consejo, nunca sigas los consejos, vivi, gasta la vida para que nadie mas lo haga por vos
Y seguramente vos seas en algun momento de tu vida una vieja, y la más encantadora de las viejas ;) jaja. un beso hermosa. Cuidate mucho Emi.
jajaja...un amigo mío es arqueólogo y dice que quiere solo jovencitas para vivir y huesos para trabajar...
Jajajaja que encantadora Emilia, siempre tan encantadora.
(8) Bésame,
bésame muuuucho (8)
Tener una tía así, honestamente, me tendría con los nervios destrozados. Pero la película es preciosa, bellísima.
Ethan Hawke me ENCANTA.
Muchos besos, Emilia :D
Genial!!!!
Entonces puedo envejecer tranquila… jeje
Muy buen post.
Besos
Todos los años reemprendía sus campañas. Las excavaciones siempre le llevaban al mismo punto de África, allí donde hizo su descubrimiento, el que guardaba sólo para él hasta este año.
Julio era el límite de los trabajos en el yacimiento y el momento del regreso a casa. Este año no ha sido así. Después de fallar los intentos habituales de localizarlo y comenzando a alarmarme, he volado al país.
Lo que ahora os relato tenéis que tomarlo como tal, esa es la conclusión a la que he llegado por increible que parezca.
Lo encontré en una cripta profunda, en una sala funeraria cuya luz sólo provenía de una pequeña tronera a los pies del sarcófago. La tapa estaba levantada y él colocado a lo largo del cuerpo momificado como el que le hace el amor. Lo sorprendente ha sido conocer por el forense, no que murió de un infarto, sino que efectivamente había restos seminales en los cuerpos. La idea de la necrofilia me aberraba, así que busqué a colaboradores de la excavación y los interrogué.
Ahí va la conclusión. En el solsticio de verano la luz entra por la tronera hasta la cámara real e incide en el sarcófago de manera que, por media hora, el cuerpo embalsamado de la mujer cobra vida y hace el amor con la persona que tenga la fortuna de estar a su lado. Así fue como durante 30 años se repitió el hecho sobrenatural de un coito entre la vida y la muerte. Un milagro que ningún arqueológo se hubiera privado de experimentar.
Sin permiso de nadie, he cerrado los dos cuerpos ahora dormidos, en el sarcófago y les he prendido fuego. Las llamas unirán para siempre lo que aún no puedo explicar.
Lo malo es que no te quite el polvo... jajajaja
Saludos y un abrazo enorme.
jaaaaaaaaaaaaaa
genial!!!!!!!!!!
lastimòsamente muchas veces se reproduce el viejo adagio:
en casa de herrero, cuchillo de palo..
asì vuelve el menosprecio.
saludos
Blas
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