jueves, 29 de abril de 2010

Tus deseos son órdenes


- SEG: ¿En qué pensás?

- CAR: Quiero ordenar lo de aquí. (Se toca la cabeza con ambas manos). Hay como cinco chicos mendigos saltando mi cerca mental, buscando aperturas, nidos, cosas para romper o robar. Quiero hacer orden.

- SEG: ¡Orden! ¿Qué es esa mentira?

- CAR: Aunque sea una falacia, aspiro a tener orden. Para mí, es la flor azul de Novalis, es el castillo de Kafka.

- SEG: Decí mejor que es tu musa de la mala pata.

- CAR: Yo sé que es idiota, pero es lo único que quiero verdaderamente. Un espacio mío, mudo, ciego, inmóvil, donde cada cosa esté en su lugar, donde haya un lugar para cada cosa. Sin voces, sin rumores, sin melodías, sin gritos de ahogados.

- SEG: ¿Es eso todo lo que querés?

- CAR: Quiero un poco de orden para mí, para mí solo.

- SEG: ¿No andarás enfermo?

- CAR: Estás profanando mi sueño. El orden es mi único deseo, por lo tanto es imposible. En consecuencia, no creo estar molestando a nadie deseando cosas imposibles. [...]

lunes, 26 de abril de 2010

Hoy y la alegría




Poco importaba que no fuera domingo ni primavera. Igual me sentía dispuesto a que algo extraordinario me purificase. En realidad, son pocos los días en que uno puede sentirse anticipadamente alegre, alegre sin ruedas de café ni cantos nauseabundos a la madrugada, ni esa pegajosa, inconsciente tontería que antes y después nos parece imposible; alegre de veras, es decir, casi triste.

jueves, 22 de abril de 2010

De garras azules turquesas


Fue preciso un océano, equinoccios contradictorios, mi imagen reflejada en quien no soy y la tuya desdibujándose en ese vidrio atravesado de árboles y adioses, de ocasos grises y vías de tren. Fue urgente saberte lejos, muy lejos, en sitios que debí deletrear en el mapamundi de mi seca memoria escolar, para que pudiera volver a ver esa mirada, ese trazo marrón que atraviesa distancias, que esquiva los años saltando sobre ellos como por sobre la espalda del niño que fuiste y que se agacha para que no te enredes en esa madeja de promesas que nunca hiciste (aunque quizás imaginaste), construyendo allí el big bang del error. Porque así empezó todo: tomé ese hilo de palabras rotas y me vi a mí misma en tu abrazo y me adoctriné en cada gesto, en cada mueca – incluso las del espanto – para que nunca, leéme bien, nunca suspendieras entre tus dedos la casualidad o algún azar malicioso y lo posaras casi como quien se equivoca en tus pupilas. Y por eso ahora que me inmiscuyo en los recortes de tu álbum personal, alzo mi mano y deslizo casi con temor criminal un dedo hasta apoyarlo en la pantalla, y te presagio las líneas que quebrarán tu rostro llenando cada tramo de un mohín que ignoro pero hay quienes dicen que apunta directo a la felicidad.

01.03.10

lunes, 19 de abril de 2010

¿Espectadora o expectadora?


Buscar.
No es un verbo sino un vértigo.
No indica acción.
No quiere decir ir al encuentro de alguien
sino yacer porque alguien no viene.

jueves, 15 de abril de 2010

Ulises


"Decir no
decir no
atarme al mástil
pero
deseando que el viento lo voltee
que la sirena suba y con los dientes
corte las cuerdas y me arrastre al fondo
diciendo no no no
pero siguiéndola."

lunes, 12 de abril de 2010

Penélope


"Pero este no era el tiempo de la esperanza sino el de la simple espera."

viernes, 9 de abril de 2010

Encargo


"Arráncame esta cara infame,

oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre."

martes, 6 de abril de 2010

Es el amor, no hay que ocultarse ni huir


Volveremos a tapar las calles

hasta que amanezca con futuro y versos.

Volveremos a ser libres, puros
y tú me pondrás flores en el pelo.


Volveremos a asaltar los cielos
y arderán las calles como antes de nuevo.
Brillará en tu piel una primavera
roja de luz, color caramelo.

domingo, 4 de abril de 2010

¿Loca yo?


¿En qué se parece un cuervo a un escritorio?

jueves, 1 de abril de 2010

Atrofia sentimental


Solo temblor y palpitación fue su respuesta al interrogante de que tal vez era pero no sentía.