lunes, 29 de noviembre de 2010

Déjà vu


Camina de un lado a otro de la casa. Gira sobre sus desacuerdos mentales y cae en el intento de morderse la cola. ¿Reflejo de serpiente? Quizás sólo de perra inconformista.

Debe haber algo más. Esto no puede ser todo, murmura mientras finge valentía e imita un gesto de cachetear la angustia, justo ahí, en el borde del estómago donde presiente un vértigo o quizás una pobre asfixia. ¿Esto es todo? No puede ser todo. El cachetazo está ya perdido y este saber amargo no se va. Sabor de saber que algo está errado. Detiene el décimo giro en un paso abisal que no va a parar más que al escritorio cercano: listas, anotadores, cuadernos, renglones y tinta azul, por favor. Ahí reside la coherencia. Ahí encuentra lo que la envuelve en su mortaja de certeza residual. Esto tampoco es, y pese a su intento de borrar el trazo mental que escupió sin desearlo, confía y se abraza al capuchón que nunca está en su sitio. ¿Vieron que puedo "descontracturarme"? Y ahora llega la sorna, claro.

Descontento visceral. De las mismas tripas me brota, che. Y ella que acusaba al viento y sus rehenes cercenados de las ramas. No claro, la naturaleza nada tiene que ver con eso y lo sabe. Al menos no la naturaleza de arbolitos felices y pájaros cantantes, pero la otra… la que nos condiciona a ser cobardes, torpes, estáticas. De esa quién rinde cuentas. ¿Nadie? ¿Ella?

La vida debe ser otra cosa. Tiene que serlo. Esta sucesión de días calcados, de procesiones memorizadas, de pantallas planas y cursos acelerados de mayéutica. ¿Esto y nada más?

Entonces a la mierda estas ganas, este impulso indefinible, esta mano que aprieta un cuello imaginario en espera de una liberación imaginaria que conduzca a un desciframiento imaginario de estas ganas… ¿imaginarias?

Vivimos en un decorado. Ella y yo: escriba y no actante. ¡Qué par olvidable!

Nos rascamos la cabeza al unísono, fruncimos la nariz, hacemos bailar los dedos y le damos una última chance a ese intruso que nos alteró la tarde.

El teléfono suena… ¿será él? Un ring, dos ring (siempre haciéndonos las ocupadas), tres ring… ¿Hola?… la oquedad del tono es la respuesta que, claramente, estábamos esperando.



19 comentarios:

eMiLiA dijo...

"Y una vez más es así..."


.:.

Lunes. Lunática. Alunada.

Eclipse dijo...

debe haber algo más

(lo viste?)

me entantó eso... el tratar de autoconvencernos que esto no puede ser todo... que debe existir algo más en lo que nos rodea...

Dayán Lorank dijo...

MA-RA-VI-LLO-SO

¡¡¡¡¡Felicidades!!!!!!!!!

Noelplebeyo dijo...

es lo que tienen los vacíos existenciales momentaneos

Carlos dijo...

Siempre después de todo espiralando las cosas y los momentos que muchas veces son simplemente lineales y snecillos... esa apreciación tuve del texto.

¡Abrazo Emilia!

Anónimo dijo...

hermosas contradicciones
me gusta mucho leerte

Anónimo dijo...

Te digo algo más
Al costado del blog, el cuadradito que dice "aquietando fieras" funciona. Me voy más calmo con la música que elegís

Anónimo dijo...

La insatisfacción debe ser eterna, atentos a cualquier señal que nos indique el camino a seguir.

Los pequeños detalles modifican para bien o para mal nuestro destino.

eMiLiA, ya sigo tu blog, y soy tu seguidor número 100, si yo fuera superticioso pensaría que es una señal.

Saludos y buen post.

eMiLiA dijo...

Wow, 100 seguidores.

Es todo un número.

Muchas gracias a todos aquellos que frecuentan mi espacio y gustan, como yo, del amparo de las letras.

oliva dijo...

Quiero cincuenta cosas al tiempo.
Con angustia del que tiene hambre de carne anhelo
no sé bien qué:
definidamente lo indefinido…
Duermo inquieto, y vivo en el soñar inquieto
Me cerraron todas las puertas abastractas y necesarias.
Corrieron cortinas ante todas las hipótesis que podría
ver en la calle.
En el callejón que yo encontré no hay el número de
puerta que me dieron.


Fernando Pessoa

Y además, intentar tener alguna esperanza, no solo buscar explicaciones y sentidos a nuestra vida, a qué sentimos hacía la otra persona sino también hallar el coraje suficiente para enfrentarte al día siguiente... me gustaron muchos tus palabras. Es como si tus palabras sirvieran de consuelo... sonrio y leo de nuevo.

Un abrazo.

Georgia SinClaire dijo...

Lo comprendo..

(Martes y sigo lunatica alunada)

Buen post.
Me gustó. (y me golpeó)

Abrazo Emily.

----------------- dijo...

Quizá sí, quizá la vida es algo más que todo esto: la sucesión de lo idéntico, ese absurdo esperar a Godot.
Quizá no... y sólo nos queda la literatura. Escribir, "inventar otra vida que bien pudiera ser la nuestra, inventar un doble... recordar con memoria extraña", que diría Vila-Matas.

Qué bueno eMiLiA. Soy pro-proprium.
Un abrazo.

R.

Eclipse dijo...

(gracias por el videito, me encantó. muero de ganas de que venga...)

Jordi Guerola dijo...

"La vida debe ser otra cosa. Tiene que serlo" Y sí no es aasí? ¿y sí ésta es la vida que tenemos y esperando otra cosa diferentes la estamos dejando pasar?

La respuesta está en el viento, ¿no?

Abrazos con incertidumbre

Roberto dijo...

me encantó esta rebelión tuya que nos trajiste...

me encantan las palabras, todas y cada una, del texto...
un beso

tusojosmisalas dijo...

holas eMILIA...es raro el relato, pero muy real muy de planteos diarios...me gusto ese juego de comparaciones y el titulo y mucho mas la foto...
un abrazo
David.V.

efa dijo...

Me gusta como se subleva tu escritura y el ritmo que le imbricás. Buen video.
Sigo aquí

blasblog dijo...

muy poeticas estas divagaciones existenciales; gran impresiòn literaria.
un beso
Blas

Silvia ;D dijo...

precioso blog
http://silvia-yellfire.blogspot.com/
un fuerte abrazo!