miércoles, 10 de febrero de 2010

Postales

["Esos días azules, ese sol de la infancia..."]


["... bella y efímera como los altares de flores y
los amores de paso."]



["A mí me gusta el encantamiento de ciertas
tardes cuando lo evidente no es real"]



["Siempre se vuelve al primer amor..."]

24 comentarios:

eMiLiA dijo...

Conozco esa ciudad desde mis últimos veranos de la infancia en esos días donde el exilio estaba próximo.
Desde entonces la he amado con ese amor que no pone condiciones, que es pura entrega.
Allí guarda todos mis secretos de felicidad, todas las caricias de granitos de arena, las sonrisas de sal.


Ya la echo de menos.


¿Cuántas horas restan para el próximo verano?

Estepa Grisa dijo...

: )

No parece que haya sentado mal!

mig dijo...

la segunda foto me parece genial... seran las piernas de mujer que tanto me gustan

g. dijo...

Lindas las palabras, y muy lindas fotos. Ya que estoy te pregunto dónde es...

Besos Emilia.

eMiLiA dijo...

Gracias!

Las fotos son de mis breves días en Villa Gesell (y ahí te respondo G.)

:)

Eclipse dijo...

qué lindo!!!
Enamorarse de una ciudad da más resultado.
y de la playa... ni que hablar!

k dijo...

grandes postales
muy enviables
comerciales si se vendiesen

Un mar que fue dijo...

Qué bellas fotos!
Hace tanto que no voy a Villa Gessel!!! Me parecía como que en los últimos años se llenó de adolescentes y últimamente los aborrezco, jeje.
Hace mucho que no voy al mar en realidad... ¿Cuántas horas faltan para el próximo verano????

Besos!

Claudia Perez dijo...

Que lindas fotos! Hermosas las palabras!!!

Cuanta paz!!!!

besos

javixu dijo...

Me ha encantado la entrada, por especial y diferente.
Y muy bonitas las palabras!!
:)

blasblog dijo...

la brisa marina te ha brindado inspiraciòn y serenidad, me alegro.
un abrazo
Blas

Noelplebeyo dijo...

No hay nada como esos lugares donde se entierran nuestras raíces...

Besotes

tonymoca dijo...

Bellísimas fotos, envidía de la buena.

Saludos.

P.D. Gracias por la visita, vuelve cuando gustes

Druida de noche dijo...

Siempre, siempre se vuelve al primer amor (incluso, cuando ha sucedido el exilio)...

Besos exiliados en Biarritz (que no es Villa Gesel pero tiene lo suyo)

druida.

Jordi Guerola dijo...

Evocadoras fotografías.
(Adoro a Ismael Serrano, "Dónde estarás?")

Espérame en Siberia dijo...

Bienvenida, ¡guapa!
¿Apoco no tenía razón aquél sabio que cantaba la de "En el mar la vida es más sabrosa, en el mar te quiero mucho más"?

Espero que la hayas pasado más que fenomenal, querida Emilia.
Te dejo miles de besos y mis mejores vibras.

¡Muá!

Anónimo dijo...

lindas fotos! se ve que alguien la pasó bien.
saludos!

Eric dijo...

Muy lindas fotos :)
Villa Gesell ha sido mi refugio de verano durante muchos años, es una ciudad que amo.
Me alegro que hayas disfutado al menos unos días. Uno vuelve renovado.
Besos.

tusojosmiletra dijo...

Emilia: muy lindas postales y frases, hace un año conoci gesell me encanto...añoro volver y con mas tiempo..me trajiste lindos recuerdos ...Gracias!! Kariños David.V.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Siempre un lujo pasar por tu universo y beberse tus fotos... Preciosas.

Saludos y un abrazo.

Anónimo dijo...

Pues yo creo que el mar, la playa está sobrevalorada. Soy más fan de las montañas, los ríos de aguas del deshielo, las excursiones por sendas milenarias que cruzan fronteras. Mi proximidad al Pirineo me acerca a esa sensación agreste, de piedra y cielo tan cercano, que de día da al azul un toque sensual y de noche hace soñar con todas las estrellas como colman la vista limitada de uno.
Mi lanza se ha blandido por el placer de vivir la paz en las montañas, pero naturalmente entiendo que el mar evoque muchas otras aventuras.
Bss

Manuel dijo...

En algunos momentos hay lugares ke nos hacen retroceder en el tiempo...

Anacronista dijo...

¡Hola! Te dejo un saludo aquí porque me ha parecido muy lindo el lugar...
Yo, pronto, me iré a descansar al sur, donde siempre me siento como en casa y aún así no hay como volver... Supongo que para ti la salida es como aquella sensación, de sentirse en el hogar.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

aunque me vaya lejos yo vuelvo siempre, tambien