viernes, 25 de marzo de 2011

Un tal William


"La literatura, por lo poco que sé de ella, nace quizá de una fuerte tendencia a la incomunicación o a la mala comunicación. Un escritor de ficciones es alguien que en la vida cotidiana muy raramente puede comunicar lo que siente, sus miedos, sus admiraciones, sus pasiones, su amor. Es algo así como esa mirada de sorpresa ante lo real de la que hablaban los griegos: la que al filósofo le permite reflexionar y, al escritor, escribir. El único lugar donde un hombre que escribe se comunica es en sus libros, y son sus personajes quienes hablan por él. Los escritores, en general, son grandes tímidos. Tal vez porque saben que los sentimientos más profundos sólo pueden manifestarse con palabras triviales. De qué modo decir te quiero, o estoy desesperado, o tengo miedo, o la belleza me conmueve. No hay más palabras que ésas, pero uno no puede andar pronunciándolas en voz alta. Recuerdo una serie de televisión inglesa sobre la vida de Shakespeare, en la que hay una escena memorable. Se sabe que Shakespeare tuvo un gran amor, la famosa dama morena de los sonetos. En esa escena, ella le pide que por favor le diga palabras hermosas, como las que escribe en sus dramas, y no que meramente quiera arrastrarla a la cama. Shakespeare, que ha escrito los diálogos de Romeo, debe recurrir a uno de sus actores para que le explique cómo se habla con mujeres reales. Al ver esa obra, yo pensé: Shakespeare debió haber sido realmente así."

21 comentarios:

eMiLiA dijo...

Abelardo Castillo en "Ser escritor"


.:.

Esclava de mis palabras me ahogué en la bilis discursiva. No te bastó. Quisiste pruebas escritas. Te las dí: millares de pequeñas letras rindiéndote pleitesía. ¿Para qué?
Nunca esta escriba fracasada se sintió más defraudada.

Carms dijo...

Emilia, sea la situación que sea espero pronto dejes de sentirte así y fracasada no lo has sido nunca así que por ahí no hay mayor problema. Amé el texto, la parte en negritas es increiblemente hermosa y confesándome yo soy la literata frustrada y farcasada. Un besito!

Noelplebeyo dijo...

todo pasará

Unknown dijo...

tierna niña...sabes que...yo pienso que si!! Shakespeare debe haber sido así como todos...


un beso grade!!!

Gustavo Pettini dijo...

Para que las palabras no basten es preciso alguna muerte en el corazón.
La luz del lenguaje me cubre como una música, imagen mordida por los perros del desconsuelo, y el invierno sube por mí como la enamorada del mundo.
Cuando espero dejar de esperar, sucede tu caída dentro de mí. Ya no soy más que un adentro.
---Los de lo oculto. A. Pizarnik.

El señalador quedó en esa pagina esta tarde y así son las palabras, inesperadas, las recordé mientras te leía, con esa caualidad de las palabras que caen sin ser casuales... Un beso grande

La sonrisa de Hiperion dijo...

Echar tinta hasta por los codos...

Saludos y un abrazo.

German Buch dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
German Buch dijo...

Pienso, luego existo. Descartado el pensamiento, dejamos que la corriente aflore mansamente los sentimientos más profundos de nuestra existencia.
Ante su amor, él siempre permanecía eclipsado, silencioso. Todas las palabras y frases que escribía sobre el papel, tenían una sola destinación, su amor.
Recuerda aquella tarde sombría y lluviosa en la habitación de aquel hotel de carretera.
Ella le susurró le redactara a su oído las palabras que cada noche escribía en su diario.
Mirándola a los ojos, el cristal de su iris le reflectaba las palabras que iba escribiendo su mente, sin que ella pudiera oír ni leer las mismas.
Ella le dio la pizarra desnuda de su espalda. Él, su amor, con la yema de su dedo corazón, delineó en su desnuda piel las palabras que Ella deseaba oír.
Escrita la última palabra en la pizarra de su cuerpo, allí donde la espalda pierde su nombre, puso el punto final a su manifestación de amor.
Acto seguido, Ella comenzó a oír el recital escrito en la voz de su amante:
“El amor es el placer gratuito y sencillo, donde el sexo es el acento de un sencillo lenguaje…”
El abrazo cerró ese sentimiento profundo, acallando las palabras.

Darthpitufina dijo...

Quizá Shakespeare fuera un gran tímido, pero Lope de Vega o Quevedo desde luego que se atrevían con la palabra oral y escrita...

Buen finde, cielo!

Jordi Guerola dijo...

Un escritor es quien escribe, sea lo que sea, publiquen o no...

Lila Biscia dijo...

entre tres veces a leerlo y me voy sin saber que comentar.
asi que solo me remitire a lo primero que me sale que es: es asi...
(ahora lloro)
(ahora te digo que dudo que seas una escriba fracasada)
(ahora pienso en que es tan triste sentirse defraudada)
(ahora mi cabeza se remite a lo que acabas de escribir en el face)

ahora cierro y que se yo... me voy a comprar cigarrillos, supongo...

besos

Eve dijo...

Querida Emilia, tiene un hermosisimo blog, te sigo de todas maneras. Cariños

José A. García dijo...

No comparto la idea de que los escritores son, en general, tímidos por una cuestión de expresión. Me parece, más bien, que la timidez es autoimpuesta cuando te das cuenta que los que te rodean no comprenden el mundo de la misma manera que uno y que luchar contra molinos de viento, últimamente, ya no esta a la moda. No sirve de nada convencer a la gente de lo contrario, lo tienen que descubrir por sí mismos.

Saludos

J.

Etienne dijo...

Estoy como Lila, sin saber que comentar, sin palabras.

Tal vez porque un "me llegó hasta el alma" no sea más que eso...

Roberto dijo...

ayer releía "romeo y julieta" otra casualidad...

un beso compañera

efa dijo...

Realmente creemos que nace de la incomunicación?
Sugiero que la pensemos como una manifestación que luego se catalogó de artística, cultural. La simple necesidad de CONTAR, en otro formato, con distintos registros, pero sin duda, una expresión comunicacional.
Por el resto, digamos que son arquetipos.
Muy bueno que abras el debate, siempre está bueno visitarte.
Beso!

efa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Ipnauj dijo...

Los escritores, si no escribieran, sufrirían de personalidades múltiples.

Un gran saludo.

La tua cantante. dijo...

Cierto que cuando se escribe se deja entrever una parte de ti que nadie puede ver... los escritores deben ser personas que sepan bien cuales son sus sentimientos, pero no de que forma deben ser expresados
bella entrada guapa, me gustó :)

Dayán Lorank dijo...

¡Qué barbaro!

He quedado atónita, pasmada, estupefacta y demás.

Es increíblemente bello, muy bello.

Si algo te puedo pedir, por favor es, no dejes de escribir, no dejes de aprender y dejarte enseñar. Estoy segura que eres un ser maravilloso.

Miles de abrazos para ti, Emilia*

Claudia Perez dijo...

Que lindo Emilia, no sabía esto...
siempre conozco cosas hermosas con tus post!!!

Un abrazo