lunes, 8 de diciembre de 2008

¡Ay, Silvio!

Es preciso escoger cuidadosamente la banda sonora de nuestros días.
Esta mañana ya frente al espejo que rudamente me enfrenta a quien no soy, empecé a escuchar una musiquita conocida. Uff, Silvio - pensé - y a partir de ese instante mi humor cambió considerablemente.
No es que me desagrade Silvio, por favor, no quiero malinterpretaciones. Es que lo odio irremediablemente cuando se empeña en cantarme. Es decir, cuando cada frase suya me toca de lleno, como una bala destinada.
Así, he soportado estoicamente estas horas al son de su temblorosa voz.
Espero ansiosa el mañana ya que, precavida, arrojé al cesto la discografía lacerante.
¡Por Dios, que no son tiempos para tristezas!


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DERECHO HUMANO

Pido que no me miren bien,
pido que no me miren mal.
No me miren que no estoy.
Yo pido, pues, que no me admiren
yo pido, pues, que no me sigan,
que sólo estoy cantando un poco por cantar.
Pido una noche bien sencilla.
Pido una noche bien humilde para mí.
Pido una noche
bien pequeña para estar solo.
¿Quién me lo iba a decir
cuando buscaba junto al mar
caracoles de dolor?
Si me llegan a conocer
por aquel tiempo, ay de mí:
hubiera sido hazmerreír y no yo.
Y todo es culpa de mis manos
—no han visto de cerca mis manos aún—:
son de metal
duro y blando, como yo.
¿Quién quiere hoy venirme a ver,
quién quiere sentirme dormir?
¿Quién me quiere conocer?
¿Quién me va a decir que me conoce
y pondrá sus manos al fuego
para quemarse hasta el recuerdo?
¿Quién quiere feria con desastre?
¿Quién quiere un beso del recelo?
¿Quién quiere más
y me deja luego en paz, ya?
¿Qué esperan del hombre inferior,
qué esperan del hombre común
que no sabe del amor?
Si sólo somos espejismos,
resumen en efervescencia,
besos prohibidos a la puerta del sol.
¿Qué esperan, pues, de una sombrilla
con colores de pesadilla?
Fuera de mí
y no miren para atrás jamás.
Fuera de aquí
y no miren para mí jamás.


[Silvio Rodriguez]

4 comentarios:

g. dijo...

odio irremediablemente cuando se empeña en cantarme: A veces uno no quiere que le hablen. Tenemos ciertas canciones que nos hablan, y no queremos escucharlas.
Lindo texto.

Saludos.

PD: Si tenés textos largos, yo los leo, ehhh... Gracias por comentar en Suaznabar.

Rocío dijo...

la verdad que a veces, tanto silvio como serrano o como cualquiera, nos terminan diciendo esas verdades, que a mi muchas veces me dueleen en el alma, y siento que ese tema me lo cantan a mi :| muy lindo como te expresas emilia, un beso enorme, y no pierdas una discografia de silvio pq es valiosa eee. cuidate querida y deja de enfrentarte con el espejo, nos vemos.

Zimbon dijo...

Eso que te ocurre con Silvio a mi me pasa un poco mas con Sabina o Ismael; eso de empeñarse en ser la banda sonora de tu vida llega a molestar! Sobre todo por el repertorio...

Mi nombre en el título del post (aunque mas no sea por ese tal Rodriguez, je), la foto de niña a un costado, Ismael, Silvio, Girondo, y algunos textos interesantes, son buenas razones para volver por este rincón suyo. Nos veremos...

Pablo Ballesteros dijo...

a veces pasa eso.
pero a mi con silvio es como que no me pasa