martes, 14 de octubre de 2008

Cae la lluvia en derredor y no me toca...



En los días de lluvia -
Luis García Montero Fragmento


Es tarde.

Uno escribe su vida en un poema,

analiza el amor

y se acostumbra

a seguir como está, junto a tu cuerpo

que quizá me recuerde todavía

desnudo entre las sábanas,

o las noches de lluvia nos confirman

que la vida, posiblemente hermosa,

no siempre es un asunto disponible

y que a veces resulta incluso mucha,

temible como ahora,

mientras que tengo miedo de besarte al azar.


Lo sé. Hemos sido extranjeros

hablándonos por señas demasiado cercanas,

ansiosos en las calles

de una nueva ciudad,

esperando tal vez que nos fotografíen

delante de este amor y de sus cicatrices,

eso que confundimos con nuestros sentimientos

o acaso

-en noches de locura-

con una sensación de humedad en los ojos.


Pero en pocas palabras se resumen

casi todos los días,

sus sílabas contadas en mis versos

y la felicidad.

Tibiamente los años

nos descubren

que nada existe ya sin tu sudor y el mío,

que somos todavía demasiado solemnes

cuando nos sorprendemos

temblando de pasión,

llenos de instinto mal disimulado.

Por eso, mientras llueve,

agradezco tu cuerpo entre las sábanas

y esta pasión desierta

de acariciar tus muslos,

más o menos extraños

y hermosos como un sueño

que acaba de llegar.












{Llueve en el recuerdo.
Y lava
Las heridas que
no quieren cerrarse}






4 comentarios:

Aureliano Buendía dijo...

Lindo fragmento.


Saludos desde Macondo.

Solange dijo...

Muy bonito...

Saludos,

Gwynette dijo...

Es cierto, escribimos nuetra vida en un poema -en un blog- y todo sigue igual, no necesariamente van unidos las ganas de cambio con el cambio, el querer con el hacer, etc etc...pero mucho peor nos podría ir, mirándolo bien, tenemos suerte: nos salva la imaginación, si? :-)

Besitos

Anónimo dijo...

Jojojo Hola Emilia! Como te va? Cuando puedas visita mi blog ya que les tengo muuchas cosas buenas...

cuidate!