miércoles, 8 de octubre de 2008

Conversemos


*4

-Ayer me acordé de vos.
-¿Ah si?
-Fue un pensamiento fugaz, surgido por apariciones extrañas que a veces realizás.
-¿Cómo es eso?
-Sí, te veo claramente cruzando una calle. Bueno, quizá no tan claramente, porque obviamente no sos vos. Al menos no el vos real, el de carne y hueso que camina por calles más pobladas y plásticas, que se intoxica de sueños pintados a crayón o que silencia mágicamente las bocinas furiosas que avanzan penetrando su burbuja.
-Me gusta que me veas de ese modo.
-Lo sé. Siempre creí que mi recurrencia en tu vida tenía más bien los tintes de un fetiche. Que de alguna manera gustás de saberme próxima y anhelante… que quizá hay un lazo simbiótico entre nosotros que nos insta a no dejarnos jamás, pese a que no nos asimos de ningún modo.
-Es curioso cómo usas el plural…
-Ah, tenés razón. No hay una primera persona del plural, ¿verdad?... vuelvo a caer en las mismas mañas de escriba fracasada que no puede hilar una trama con otros personajes.
-¿Es que hice algo para convencerte de que esto era real?
-… la iteración, lo cíclico, lo especular.
-¿Qué?
-“Siempre fuiste mi espejo, es decir que para verme tenía que mirarte.”
-No entiendo qué hice.
-Yo tampoco. Y ya no quiero pensar más, no quiero seguir llenando cuadernos con fundamentos, con posibles explicaciones, con errores semánticos, con tu existencia atada con hilo de lana roja, cual collage infantil, a mis renglones.
-Me gustaría saber qué hacer, cómo ayudarte.
-¿Ves una puerta?, ¿un precipicio?, ¿un boquete? ¿Ves algo que te consuma y no me obligue a repetir cual anatema los consabidos versos de Sabines?
- …
-“Hay un modo de que me hagas completamente feliz, amor mío…”








BOLERO
Qué vanidad imaginar
que puedo darte todo, el amor y la dicha,
itinerarios, música, juguetes.
Es cierto que es así:
todo lo mío te lo doy, es cierto,
pero todo lo mío no te basta
como a mí no me basta que me des
todo lo tuyo.
Por eso no seremos nunca
la pareja perfecta, la tarjeta postal,
si no somos capaces de aceptar
que sólo en la aritmética
el dos nace del uno más el uno.
Por ahí un papelito
que solamente dice:
Siempre fuiste mi espejo,
quiero decir que para verme tenía que mirarte.
Julio Cortázar

8 comentarios:

Rocío dijo...

me gusta mucho lo que escribis emilia, (: un beso y que estes bien querida.

Sole dijo...

Siempre deleitando con tus bellos escritos. Gracias! Besos

Mauricio Fredes dijo...

Lindop paseo me di por esta casa, saludos desde acá, m.

Rocío dijo...

Leyendo tu perfil, me di cuenta de que NO hay nada mas lindo que soplar dientes de leon, yo pido deseos, suena idiota. Pero siempre lo hago, es como que en el fondo trato de que esos deseos se cumplan o los deseo de tal forma que hasta haciendo cosas ridiculas trato de cumplirlos, suena idiota ya se, pero nno se te queria contar (: espero que estes muy bien emilia y me encanta visitar y que visites mi blog.

Anónimo dijo...

El amor tiene razones, que la razon no entiende...
Es asi...y o aceptamos a la razon o al corazon...
pero vivir escuchando las dos vocesitas esas es feroz...

No la piences tanto...seguro q logica no tiene...pero q importa

un abrazo

Pablo Ballesteros dijo...

escribes muy bien
me gusta mucho

Solange dijo...

escribes muy bonito, me gusta tu blog! continuare leyendote!

Saludos,

g. dijo...

Me gustó este texto, lo he leído por arriba pero me gusto.

Cuando tenga menos trabajo me voy a meter y releer tus textos.

Te dejo a Sabines:
http://citassincontexto.blogspot.com/search/label/Sabines