lunes, 20 de diciembre de 2010

Mujer extraña




Tenía un grillo entre las sienes

y sabía decir mariposa.


Lo demás lo ignoraba.


Un día

descubrió que dios no era una alondra.

Otro día

les dijo a las simientes

que sería más lindo brotar alas.

Al fin

se convenció de que en el mundo

hay demasiadas cosas sabias.

Y se fue despacito

caminando caminando

hasta el alba.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Waiting for the sun to shine





"Lonely, tan solo, sozinho
Tan solo, lonely , sozinho
Sunshine."



sábado, 11 de diciembre de 2010

La cobardía es asunto de los hombres no de los amantes...


"... Esa época me da vergüenza. Fuiste cobarde, Giacomo, te mostraste cobarde ante lo que te ordenaba el corazón en cuanto me viste, cuando todavía no nos habíamos dicho ni una palabra. Fuiste cobarde, y ése es un pecado muy grave. Pero yo te perdono todo, incluso lo que el mundo es incapaz de perdonarte; te perdono tu carácter y tus debilidades, tus inclinaciones crueles y tu egolatría incontrolada. Lo comprendo todo y te absuelvo de tus pecados, aunque éste no te lo puedo perdonar ni te lo podré perdonar nunca. ¿Por qué permitiste que el conde de Parma me comprara como si fuera una ternera en el mercado de Florencia? [...] No dejaba de preguntarme: ¿por qué se ha comportado como un cobarde si sabía que era el verdadero hombre de mi vida? ¿Por qué nunca ha tenido miedo de las armas, las prisiones, el veneno, la maledicencia, y por qué, sin embargo, ha tenido miedo de mí, de la verdadera mujer de su vida, de la felicidad?... Esas cosas me preguntaba. Más tarde comprendí. Y ahora ya sé, Giacomo, lo que tengo que hacer. [...] Lo he aprendido todo porque te amo. Has de entender, amor mío, que no pronuncio las palabras "te amo" ni con ternura ni con ilusión. No, más bien las pronuncio con ira, gritándotelas, echándotelas en la cara, como si fueran una acusación o una orden. ¿Me oyes, Giacomo? Te amo. No pronuncio esas palabras balbuceando. Te llamo a declarar, como un juez. ¿Me oyes? Te amo, y por lo tanto te juzgo. Te amo, y por lo tanto te exijo que seas valiente. Te amo, y por lo tanto te recreo, te arrastro conmigo. [...] No te estoy pidiendo nada, Giacomo: te estoy acusando, te estoy acusando de un delito de sangre. [...] Y eso es así y será así para siempre. Te grito estas palabras, te las arrojo a la cara como si fueran una bofetada. ¿Me comprendes?... ¿Me oyes?... Te amo."



miércoles, 8 de diciembre de 2010

sábado, 4 de diciembre de 2010

No está bien romper un corazón, déjà vu de lo que va a venir...


Sólo te romperá el corazón. Es un hecho. E incluso aunque te prevenga, aunque te garantice que él sólo te lastimará horriblemente, tú lo perseguirás...¿no es maravilloso el amor?